PONGAMOS EN MARCHA LA ESPERANZA

Quienes integramos el Instituto Independencia, comprendiendo la gravedad de la hora y ante la concreta posibilidad de que la Argentina caiga en manos del desquicio institucional, político, social y económico propuesto por los dos espacios opositores que quedan en competencia luego de las PASO del 13 de agosto pasado, proponemos a los compañeros y compañeras del movimiento nacional, especialmente a quienes tienen responsabilidades gubernamentales, que honremos con humildad y responsabilidad nuestro compromiso con el pueblo argentino, su pasado, su presente y sobre todo su futuro.

Mas allá de la obligación de realizar todos los esfuerzos para la campaña electoral, creemos que es imperioso abocarse con claridad discursiva y contundencia en los hechos a nuestra responsabilidad de gobernar y conducir los destinos de la Argentina. Hoy somos gobierno y el pueblo espera de nosotros que despejemos la incertidumbre, orientemos la solución de los problemas concretos y recuperemos la esperanza de cara al futuro. 

El daño generado en los bolsillos de los argentinos y argentinas por el proceso inflacionario, sumado a los condicionamientos económicos del FMI que solo busca garantizar réditos en un reducido grupo de especuladores de las finanzas, debe comenzarse a revertir de forma inmediata y sostenida, a partir de una firme decisión de nuestro gobierno. 

Nosotros no podemos ser indiferentes a ese grito popular del 13 de agosto. Conocemos que el descontento es general, más allá de la situación de paridad que denotan los resultados electorales. Pero no alcanza con describirlo y lamentarse. Mucho menos con alentar y estimular ese descontento echándole nafta al fuego con eslóganes violentos, incendiarios y simplistas que lo único que hacen es aumentar el desánimo y capitalizar electoralmente la angustia de los argentinos.

El tiempo que nos convoca es un tiempo de trabajo y acciones concretas, como una urgente recomposición salarial, una firme decisión para estabilizar la economía con medidas que no carguen el peso en los trabajadores, el control de los precios o la defensa de la soberanía frente a los usureros históricos que trajo al país la presidencia de Mauricio Macri. Nos convoca un tiempo de mucha paciencia, cercanía y escucha con nuestro pueblo, que vive horas difíciles. La tarea militante cara a cara debe darse en particular con el electorado que nos fue esquivo y con aquellos y aquellas que no se acercaron a votar, manifestando de esa manera su enorme desilusión.

Este es el momento de demostrar donde está la PATRIA, quienes y que es LA PATRIA frente al delirio del pensamiento mágico y violento de Javier Milei y Patricia Bullrich. Nuestra obligación histórica es dar respuestas ahora y mitigar el sufrimiento de un pueblo que acumula ocho años de frustraciones. La esperanza se construye con hechos concretos y es ahora el momento; no diciembre.

Octubre es la meta: tenemos que estar a la altura de la historia, para que el pueblo recupere la esperanza de felicidad y una expectativa de futuro que solo puede garantizarle el peronismo.

Mejor que decir es hacer. Tenemos las herramientas. Demostremos que con voluntad política, organización y una gran convocatoria confiada a nuestro pueblo, podemos salir de esta angustiante realidad, evitando que un mesiánismo desequilibrado se lleve puesta nuestra historia y nuestro futuro.

Instituto Independencia, 22 de agosto de 2013