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Las FFAA en el imaginario Cambiemos

Por Javier Araujo.

29 de mayo de 2018.

En un interesante artículo en “El cohete a la luna” sostiene Ernesto López, reconocido académico en estudios sobre Defensa Nacional, que el gobierno de cambiemos “en el fondo de los fondos prefiere, antes que desarrollar el país privilegiando el esfuerzo y los criterios propios, acurrucarse dócilmente bajo el ala de la República Imperial —impar metáfora con la que Raymond Aron tituló un interesantísimo libro— para tratar de construir aquí una sucursal de los Estados Unidos y del FMI.”
Profunda e inquietante reflexión que nos pone de cara a la discusión sobre el proyecto de país que el gobierno de la alianza Cambiemos ha puesto en marcha y que incluye, sobre este escenario, la función que deberían cumplir las Fuerzas Armadas. Cambiemos imagina, veladamente y en oscuros cenáculos de “expertos en Defensa”, reformas a las funciones que la Ley de Defensa Nacional atribuye a las Fuerzas Armadas con el objetivo de que estas puedan desempeñarse en tareas relacionadas con la seguridad interior.
Este proceso se desarrolla a su vez en un mundo que desde la implosión de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, y con ello la del bloque europeo oriental bajo su dominio, ha estado caracterizado por la consolidación de un enorme poder político militar de los EEUU de América y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte. La denominada Guerra del Golfo que culminara con la ocupación de Irak y de Afganistán, la desestabilización de Ucrania, la intervención de la OTAN en la destrucción de Libia y recientemente la irresponsable escalada Estados Unidos en el conflicto Sirio son buen ejemplo del ejercicio de ese poder.
En América del Sur se desarrolla un capítulo no menor en la recomposición de la presencia estratégica de Estados Unidos. Una sucesión de decisiones relevantes en materia de alineamiento con la potencia se han verificado en el año 2018: el gobierno de Colombia informa que ingresa a la OTAN como socio global; Brasil, Argentina, Colombia, Chile, Perú y Paraguay suspenden su participación en UNASUR; en Argentina se anuncia que Estados Unidos construirá una base militar en cercanías de Vaca Muerta.
Es en este contexto en el que el gobierno de Macri postula una transformación profunda de las Fuerzas Armadas que comprende dos dimensiones. La primera implica una drástica operación de conversión a una Guardia Nacional de custodia de la frontera terrestre (Ejercito), una Guardia Costera (Armada) y una Policía de Seguridad Aérea (Fuerza Aérea). La segunda modificar el actual marco normativo para involucrar en la seguridad interior, bajo el paradigma de las “nuevas amenazas”, a estas fuerzas reconvertidas.
Quizás se trate de un globo de ensayo, una astucia más para desviar el eje de discusión en el marco de la profunda crisis económico-financiera que provocó el gobierno macrista. Sin embargo del análisis de su comportamiento en el contexto global y regional y de la política de criminalización de la protesta social reclaman con urgencia un debate en el campo nacional popular sobre nuestro destino soberano y del rol de las Fuerzas Armadas en él.