Comisión de Educación del Instituto Independencia

La sociedad político mafiosa de hostigamiento y persecución política constituida por el Grupo Clarín y un sector de la Justicia Federal ha emprendido una campaña de desprestigio contra las universidades nacionales. El modus operandis, no por reiterado, resulta escandaloso: el Grupo a través de sus medios realiza una denuncia y un siempre activo y sagaz fiscal federal resuelve intervenir. En esta oportunidad se acusa a las Universidades nacionales de malversación de fondos.

Mediante esta denuncia se persiguen múltiples objetivos, por un lado insistir en la construcción de la imagen de corrupción generalizada en los gobiernos del Frente para la Victoria de la que ningún sector -ni siquiera las “sagradas” casas de altos estudios- fue ajeno. También se trata de empequeñecer las políticas que hacia la educación universitaria se llevaron adelante en los últimos 12 años, entre las más destacadas el incremento del presupuesto universitario del 0,54% del PBI al 1,04% en el período 2003-2015, la creación de nuevas universidades, el plan de infraestructura –laboratorios, aulas, bibliotecas- más importante en la historia nacional, la recuperación de los salarios de los docentes y del personal de administración y apoyo, la incorporación a los estudios universitarios jóvenes provenientes de hogares humildes a través del otorgamiento de más de cincuenta mil becas en el año 2015. Finalmente el ataque a las universidades nacionales se inscribe en la estrategia de privatización de la educación superior, política que también en el marco de una embestida neoliberal intentara llevar adelante el gobierno de Fernando de la Rua en el año 2001 a través del ministro de Economía Ricardo López Murphy.

Fue precisamente López Murphy quién mejor expresó el ideario neoliberal cuando en marzo de 2001 argumentó que el recorte cercano al 50% del presupuesto de las universidades incentivaría a la construcción de un mercado de la educación superior que haría al sistema más eficiente y transparente.

El Instituto Independencia repudia este ataque a las universidades nacionales, denuncia la intención del gobierno nacional de crear las condiciones para la privatización del sistema universitario y reafirma su compromiso con la educación universitaria gratuita, de calidad y al servicio de las mayorías populares.