Comunicados

Deuda, pandemia y Soberanía Nacional

El Presidente de la Nación, Alberto Fernández ha destacado en innumerables ocasiones que la deuda externa no se puede pagar a costa de los argentinos. Con mucha claridad en el discurso inaugural de las sesiones ordinarias del Congreso Nacional el pasado 1° de marzo señaló enfáticamente: «Nunca más a un endeudamiento insostenible. Nunca más a decisiones que se toman con ínfulas tecnocráticas y de espaldas al pueblo. Nunca más a la puerta giratoria de dólares que se fugan dejando tierra arrasada a su paso».

Desde el INSTITUTO INDEPENDENCIA concordamos plenamente con esa posición del Gobierno Nacional ya que, a todas luces, resulta completamente inadmisible que la deuda externa tomada por el macrismo  deba ser cargada en las espaldas de todo el pueblo argentino, mientras que sus beneficios sean apropiados por unos pocos privilegiados que la fugan a sus cuentas en las cuevas fiscales.

Si la situación social, económica, productiva y financiera de la Argentina era gravísima cuando asumió el nuevo Gobierno, lo es mucho más con la pandemia de coronavirus en pleno desarrollo, sobre todo en el marco de un mundo que se encuentra atravesando la crisis más severa desde la de 1930 y sin que hasta hoy se pueda dimensionar con precisión la magnitud de su impacto negativo en la economía global, aunque las estimaciones de los organismos internacionales coinciden en que se verificarán fuertes caídas de los PBI de la mayoría de los países, de la inversión y del comercio.

Está claro que los más de 100.000 millones de dólares de deuda contraídos por Macri y sus funcionarios con el sector privado mediante la emisión de bonos, más los 44.000 millones de dólares provenientes del FMI no fueron a incrementar las capacidades productivas, científico/tecnológicas o de infraestructura del país. El reciente Informe  de Deuda del BCRA así lo manifiesta: 86.000 millones de dólares fueron fugados por muy pocos operadores del mercado financiero y cambiario.

El perfil de vencimiento que dejó como legado el gobierno de Macri es de imposible cumplimiento, a tal punto que todos los analistas consideran que la Argentina se encuentra en un estado de virtual default. Por eso, la propuesta de reestructuración presentada por Argentina el pasado 16 de abril y que se encuentra en negociación hasta el 12 de junio próximo, tiene por principal objetivo recuperar la capacidad externa y con ello la generación de divisas genuinas que permitan el crecimiento sustentable, la creación de empleo y el fortalecimiento del mercado interno.

Por todo ello y ante este  proceso de reestructuración de la deuda, que está llevando adelante el Gobierno nacional, desde el INSTITUTO INDEPENDENCIA señalamos:

  • Que debe defenderse en forma inclaudicable y con firmeza la propuesta presentada por el Gobierno argentino que implica la sustentabilidad futura de los pagos externos y la recuperación de la acumulación de divisas que van a ser sumamente necesarias para volver a crecer y afrontar los costos de la pandemia, en total concordancia con lo señalado por el Presidente de la Nación.

 

  • Que apoyamos el impulso a la investigación sobre el endeudamiento y la fuga de capitales entre 2015 y 2019 resuelto por la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Deuda Externa.
  • Que destacamos la necesidad de modificar la legislación vigente para establecer un marco legal para evitar las prácticas extorsivas de los “fondos buitres”, siguiendo el ejemplo de Bélgica.

 

  • Que consideramos imperioso impulsar una legislación que imponga a futuro, límites efectivos al endeudamiento externo en moneda extranjera para evitar volver a incurrir en aventuras neoliberales de deudas impagables que enriquecen a unos pocos operadores, funcionarios, bancos y fondos de inversión, pero que solo traen el empobrecimiento de nuestro pueblo y el sometimiento de nuestra Patria.

 

  • Que aplaudimos la iniciativa del Papa Francisco por la que el Vaticano dejará de efectuar compras a empresas y personas que tengan su sede en cuevas fiscales o que tengan accionistas residentes en esos países, considerando que sería oportuno que el Estado Argentino adopte medidas similares como una manera efectiva de penalizar la fuga de capitales. Es decir, implementar dicha restricción tanto para proveedores del estado en todos sus rubros como para los beneficiarios de transferencias, aportes o de recursos del erario público.

 

Mesa Directiva Instituto Independencia

                                  Buenos Aires, 8 de junio de 2020